-¿Tú le quieres?
-Sí, y ese es el problema.
-¿Cómo puede ser eso un problema?
-Porque el amor romántico del que tú hablas es una fantasía. Un día te despiertas de golpe y ves la realidad.
-¿Y qué te despertó de golpe?
-El darme cuenta de que tal vez nunca sea para mí.
-Sí, y ese es el problema.
-¿Cómo puede ser eso un problema?
-Porque el amor romántico del que tú hablas es una fantasía. Un día te despiertas de golpe y ves la realidad.
-¿Y qué te despertó de golpe?
-El darme cuenta de que tal vez nunca sea para mí.
No hay que olvidarse de eso.
ResponderEliminarHay que aprender a vivir sin eso...
:)