25 de agosto de 2010


Ella se sentó en el banco de siempre, junto a él. Lo miro a los ojos, lo besó y después alzo la vista hacia el cielo despejado que esa noche se observaba. En ese momento, un avión volaba por encima de sus cabezas.
-En ese avión deberíamos ir tú y yo, ¿no crees?
-Ah sí, ¿y hacia dónde viajaríamos?
-Hacia el fin del mundo, es mi lugar favorito.
-¿En serio?
-Sí, asique cuando me pierda ya sabes dónde buscarme.
-Eso no creo que sea posible.
-¿Por qué?
-Porque yo nunca dejaría que escaparas de mi lado y si eso ocurriera, te buscaría, iría hasta el fin del mundo si hiciera falta y lo haría por ti, sólo por ti.
-Te quiero.
-Y yo.






(Pero esto ya forma parte del pasado, de un tiempo en el que todo fue mucho más fácil.)

6 comentarios: